Venezuela enfrenta una nueva jornada de tensión política este viernes, cuando Nicolás Maduro espera asumir un tercer mandato consecutivo tras proclamarse ganador en los cuestionados comicios de julio pasado. En este contexto, el gobernador del estado de Táchira, Freddy Bernal, confirmó el cierre temporal de la frontera con Colombia por orden directa de Maduro, medida que se extenderá al menos hasta el próximo lunes.
Según Bernal, la decisión responde a una presunta “conspiración internacional para perturbar la paz” en el país. Por su parte, Migración Colombia ya había anticipado la posibilidad de un “cierre programado” en los principales pasos fronterizos, debido a la investidura presidencial pactada para el 10 de enero.
El acto ha generado incertidumbre, dado que tanto Nicolás Maduro como el opositor Edmundo González Urrutia han anunciado su intención de jurar como presidentes, exacerbando la polarización política en Venezuela.
En paralelo, la dirigente opositora María Corina Machado denunció que fue detenida brevemente por agentes del régimen tras participar en una manifestación en Caracas. Machado aseguró encontrarse en un lugar seguro y reiteró su compromiso con la lucha opositora, afirmando que un ciudadano resultó herido de bala durante su retención.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó estos hechos, calificándolos como “prácticas de terrorismo de Estado” y recordó que Machado cuenta con medidas cautelares para garantizar su seguridad y derechos políticos.
Este panorama evidencia la creciente inestabilidad política y social en Venezuela, en un contexto donde las instituciones internacionales siguen cuestionando el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas en el país.
