La compañía china especializada en inteligencia artificial, DeepSeek, está atrayendo la atención internacional tras el impacto de su modelo más reciente, el DeepSeek-R1. Este avance tecnológico ha puesto a la firma en competencia directa con gigantes occidentales como Nvidia, provocando una notable reacción en los mercados. El lunes 27 de enero, Nvidia sufrió su mayor pérdida de valor bursátil diaria, equivalente a cinco veces el valor total del índice IPSA, compuesto por las principales empresas de Chile.
El DeepSeek-R1 destaca por ser un modelo de IA avanzado y accesible, desarrollado con un enfoque de eficiencia económica. Según informes de Wired, este sistema es capaz de alcanzar una precisión del 97% en problemas matemáticos, evaluados mediante el estándar MATH-500, y supera al 96% de los participantes humanos en pruebas de programación como las de Codeforces. Estas capacidades lo colocan en niveles comparables a los sistemas más avanzados de empresas como OpenAI, aunque con costos significativamente más bajos.
El sistema emplea «cadenas de pensamiento» que emulan los procesos de razonamiento humano y fue entrenado mediante técnicas de aprendizaje por refuerzo, optimizando su capacidad de resolver problemas y explicar sus métodos. Además, integra una arquitectura de “mezcla de expertos” que selecciona de manera eficiente las redes de procesamiento necesarias para cada tarea.
A pesar de su rendimiento, el costo de uso del DeepSeek-R1 es una fracción mínima en comparación con alternativas estadounidenses. Por ejemplo, un experimento que con OpenAI o1 costaría más de 300 libras puede realizarse por menos de 10 dólares utilizando el modelo chino, según Mario Krenn, director del Laboratorio de Ciencias Artificiales del Instituto Max Planck.
Aunque el DeepSeek-R1 ha sido publicado como una herramienta “open-weight” bajo una licencia del Instituto Tecnológico de Massachusetts, su modelo no es completamente de código abierto, ya que los datos de entrenamiento permanecen restringidos. Sin embargo, esta accesibilidad limitada ha despertado interés entre investigadores, quienes ven en el sistema un avance significativo en el campo de la inteligencia artificial.
La irrupción de DeepSeek ha llevado a expertos como Alvin Wang Graylin, vicepresidente global de HTC, a proponer un enfoque colaborativo entre Estados Unidos y China para el desarrollo de IA avanzada, alejándose de la competencia que caracteriza actualmente a ambos países. Con su modelo R1, DeepSeek no solo redefine los estándares de costo y accesibilidad, sino que también plantea nuevos desafíos a los líderes tecnológicos de Occidente.
