La natalidad en la Región de Atacama muestra una tendencia descendente, alcanzando en 2024 su tasa más baja registrada: 8,8 nacimientos por cada 1.000 habitantes, según un análisis realizado por la Unidad de Estadísticas de la SEREMI de Salud de Atacama, basado en datos preliminares del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud (MINSAL).
Al respecto, la titular de Salud en Atacama, Jéssica Rojas Gahona, explicó que “en 2024, se registraron 2.812 nacimientos de madres residentes en Atacama, lo que refleja un fenómeno que trasciende nuestra región y se observa a nivel nacional. En el mismo periodo, la tasa de natalidad en Chile alcanzó los 7,6 nacimientos por cada 1.000 habitantes”. (estadísticas DEIS)
Entre las posibles causas del descenso, la autoridad destacó factores asociados al ámbito sanitario, como la implementación de leyes que han promovido un mayor acceso a la información y métodos anticonceptivos. “Es posible que la implementación de ciertos avances como la Ley 20.418, que promueve la educación de métodos de prevención del embarazo y enfermedades de transmisión sexual; la Ley 20.533, que faculta a las matronas a prescribir métodos anticonceptivos, y la Ley de Interrupción del Embarazo en Tres Causales, sean factores que están incidiendo en la disminución de la natalidad, permitiendo a las personas tomar decisiones más informadas en torno a su salud reproductiva”, puntualizó.
El análisis también reveló que, entre 2002 y 2024, los nacimientos en Atacama, disminuyeron un 35%. Las comunas como Diego de Almagro (-64%), Alto del Carmen (-54%) y Tierra Amarilla (-55%) registraron las mayores reducciones en este periodo.
En cuanto al impacto de la pandemia por COVID-19, se observó una desaceleración temporal del descenso, aunque desde 2022 la tendencia general a la baja se ha mantenido en todas las regiones del país.
Embarazo adolescente: contrastes por comunas
Al analizar los grupos etarios de madres adolescentes de15 a 19 años, la tendencia refleja un descenso continuo desde 2010, lo que representa un avance importante en términos de salud pública. “La disminución de embarazos adolescentes es una buena noticia, ya que estos representan un alto riesgo para la salud de las madres y sus hijos, además de interrumpir etapas cruciales en la vida de las jóvenes”, destacó la Seremi.
Sin embargo, existen excepciones en comunas como Tierra Amarilla y Chañaral, donde la proporción de nacimientos de madres adolescentes alcanza el 11% y 15%, respectivamente, muy por encima del promedio regional de 5% en Copiapó y 3% en Vallenar.
El estudio evidenció también un cambio en la proporción de nacimientos de madres extranjeras. Mientras en 2016 representaban el 5% del total, el porcentaje subió a un 12% en 2021 y se ha estabilizado en un 10% en 2023 y 2024. En este último año, la mayor cantidad de nacimientos corresponde a madres bolivianas con 124 nacimientos (4,4%), seguidas por colombianas con 58 nacimientos (2,1%), venezolanas con 42 nacimientos (1,5%), y peruanas con 35 nacimientos (1,2%).
Este fenómeno demográfico, con sus múltiples dimensiones, pone en evidencia la necesidad de seguir analizando los cambios sociales y sanitarios que afectan tanto a la región como el país, para adaptar políticas públicas que respondan a estas transformaciones.
