La Dirección Meteorológica de Chile emitió una advertencia por altas temperaturas que afectarán a distintas localidades de ocho regiones del país entre el jueves 30 de enero y el sábado 1 de febrero. Se prevé que los termómetros alcancen hasta los 36°C en sectores de valles precordilleranos, precordillera y la cordillera de la costa, dependiendo de la zona.
El fenómeno climático, explicado por la influencia de una circulación ciclónica en superficie junto al aporte de flujo del este, motivó la extensión de la advertencia previamente emitida por la sección de Meteorología Agrícola de MeteoChile, la cual inicialmente contemplaba como fecha de término el miércoles.
Las regiones afectadas por esta condición extrema serán Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Bío Bío y La Araucanía, donde se prevén distintos rangos de temperatura según la ubicación geográfica. En Coquimbo, las máximas oscilarán entre 29 y 32°C en valles precordilleranos y precordillera, mientras que en Valparaíso, el sector precordillerano podría registrar hasta 36°C el viernes, con valles que marcarán entre 29 y 33°C.
En la Región Metropolitana, el jueves se espera un leve respiro con máximas entre 30 y 33°C, sin embargo, para el viernes y sábado se anticipan temperaturas de hasta 35°C en los valles. O’Higgins experimentará valores similares, con máximas entre 31 y 34°C durante la jornada del fin de semana.
En la región del Maule, la cordillera de la costa alcanzará temperaturas de hasta 34°C, mientras que en valles y precordillera se proyectan valores de hasta 35°C. En Ñuble, los registros fluctuarán entre 28 y 35°C, con los valores más elevados el jueves. En Bío Bío, los termómetros llegarán hasta 34°C el primer día del aviso y descenderán levemente en los siguientes.
Finalmente, en la región de La Araucanía, la advertencia se centra en la provincia de Malleco, donde el jueves se esperan temperaturas entre 33 y 35°C, mientras que el viernes y sábado las máximas oscilarán entre 28 y 30°C.
Las autoridades llaman a la población, especialmente a quienes trabajan en el sector agrícola, a tomar precauciones ante este evento climático, considerando su posible impacto en la producción y las condiciones laborales al aire libre.
