
A pesar de que Chile aún se encuentra en plena temporada estival, el Gobierno ya ha comenzado los preparativos para la próxima campaña de vacunación contra la Influenza, programada para marzo de 2025. Esta medida busca reducir el impacto de esta enfermedad respiratoria aguda, que se transmite con gran facilidad y representa un problema de salud pública debido al aumento en la demanda de atención médica y hospitalaria, así como al incremento en la tasa de mortalidad durante su periodo de mayor circulación.
En este contexto, el Ministerio de Salud publicó en el Diario Oficial un decreto en el que establece la población objetivo que deberá recibir la vacuna de manera obligatoria. La meta de cobertura fijada por la autoridad sanitaria es del 85% a nivel nacional y por grupo objetivo.
¿Quiénes deberán vacunarse obligatoriamente en 2025?
El decreto oficial establece que la inoculación será obligatoria para diversos grupos de la población, priorizando a quienes presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones a causa del virus. Entre ellos se encuentran:
- Personal de salud, incluyendo trabajadores, voluntarios y estudiantes que desempeñen funciones en establecimientos asistenciales públicos o privados.
- Trabajadores independientes que brinden atención directa o cercana con pacientes en consultas médicas o dentales, ya sean ambulatorias o particulares.
- Personas de 60 años y más, quienes se encuentran en un grupo de alto riesgo.
- Personas con enfermedades crónicas entre los 11 y 59 años, incluyendo condiciones como:
- Enfermedades pulmonares crónicas (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis pulmonar).
- Enfermedades neurológicas que afecten la deglución o la respiración.
- Enfermedades renales crónicas en etapa avanzada o en diálisis.
- Enfermedades hepáticas como cirrosis o hepatitis crónica.
- Diabetes y otras enfermedades metabólicas congénitas.
- Cardiopatías de cualquier tipo.
- Hipertensión en tratamiento.
- Obesidad severa.
- Enfermedades mentales graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar.
- Enfermedades autoinmunes, como lupus o artritis reumatoide.
- Cáncer en tratamiento activo con quimioterapia, radioterapia u otras terapias.
- Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas.
- Mujeres embarazadas, en cualquier etapa de gestación.
- Lactantes y escolares, desde los 6 meses hasta 5º año básico.
- Familiares de lactantes prematuros menores de 37 semanas, bajo la estrategia de protección denominada “capullo”.
- Familiares de lactantes inmunosuprimidos menores de 6 meses, también bajo la estrategia capullo.
- Trabajadores de la educación preescolar y escolar, hasta 8º año básico.
- Trabajadores del sector avícola, ganadero y criaderos de cerdos, por su exposición a enfermedades zoonóticas.
- Cuidadores de adultos mayores y funcionarios de Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM).
La autoridad sanitaria enfatizó la importancia de esta campaña de vacunación como una medida preventiva clave para reducir los riesgos asociados a la Influenza y evitar la saturación del sistema de salud. Se espera que el proceso se desarrolle de manera progresiva y que la población objetivo acuda a los centros de vacunación dispuestos a lo largo del país.