
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su homólogo ruso, Vladímir Putin, aceptaría la presencia de fuerzas europeas en Ucrania como parte de un acuerdo para poner fin al conflicto, lo que, según sus declaraciones, podría ocurrir en cuestión de semanas.
De concretarse, esto representaría un cambio en la postura de Moscú, que hasta ahora ha considerado el despliegue de tropas europeas en territorio ucraniano como una línea roja. Trump afirmó que había tratado el tema con Putin y que este le expresó su conformidad con la idea.
Mientras tanto, Reino Unido y Francia impulsan la creación de una «fuerza de reasignación europea» con al menos 30.000 efectivos, principalmente centrados en defensa aérea y marítima, para proteger infraestructuras estratégicas de Ucrania en caso de que se logre un alto al fuego.
Desde la Casa Blanca, Trump insistió en que el conflicto podría resolverse en pocas semanas si se toman las decisiones adecuadas. En paralelo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, indicó desde Ankara que Rusia está dispuesta a negociar con Ucrania y Europa, aunque subrayó que sus operaciones militares continuarán hasta alcanzar un acuerdo que satisfaga sus intereses.
Trump también reveló que mantiene conversaciones con Putin para cerrar importantes acuerdos económicos, incluyendo el acceso privilegiado de Estados Unidos a los recursos naturales de Ucrania, como las tierras raras, fundamentales para el desarrollo tecnológico.
El mandatario estadounidense anunció que espera recibir próximamente en Washington a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para cerrar este pacto, que, según explicó, permitiría a Estados Unidos recuperar parte de la inversión realizada en ayuda militar a Kiev.