China aseguró este martes que su gasto en defensa es “absolutamente necesario” y “limitado”, en respuesta a la reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reducir a la mitad los presupuestos militares de las grandes potencias. La iniciativa, que Rusia ha considerado debatir, fue recibida con cautela por Pekín, cuyo portavoz de Exteriores, Lin Jian, destacó que el presupuesto militar chino responde exclusivamente a la protección de su soberanía y la estabilidad global.
Lin subrayó que el panorama internacional ha llevado a un incremento generalizado en los gastos de defensa, que en 2024 alcanzaron los 2,46 billones de dólares. En ese contexto, el funcionario insistió en que China mantiene una política de autodefensa y no participa en una carrera armamentista.
El gigante asiático aumentó en 2024 su presupuesto militar en un 7,2 %, alcanzando los 231.352 millones de dólares, y se espera que en marzo se anuncie el presupuesto para este año. No obstante, persisten dudas sobre la transparencia de estos datos, con analistas que advierten sobre un gasto real superior a las cifras oficiales y cuestionan la opacidad del programa nuclear chino, el cual, según estimaciones de Washington, podría duplicar su arsenal de cabezas nucleares para 2030.
