La «Cuenta de Adolescente» incluye restricciones como la aprobación de nuevos seguidores y una mensajería más controlada, permitiendo solo la recepción de mensajes de contactos previamente autorizados. Los adolescentes tendrán límites en la exposición a contenido delicado y notificaciones que les recordarán reducir su uso de la aplicación, además de restricciones horarias.
Los padres podrán supervisar el tiempo de uso y los contactos recientes, sin acceder al contenido de los mensajes. Además, Instagram empleará inteligencia artificial para verificar la edad de los usuarios, una medida clave para evitar el uso inapropiado de la plataforma por menores de 18 años.