
Al menos trece personas murieron y otras nueve resultaron heridas tras los ataques aéreos efectuados la noche del sábado y la madrugada de este domingo por la coalición liderada por Estados Unidos y Reino Unido contra posiciones de los rebeldes hutíes en Saná, capital de Yemen. Así lo informó el Ministerio de Salud controlado por el movimiento chií.
“El ministerio confirmó que el número de muertos ascendió a 13, además de otros nueve heridos, la mayoría de ellos de gravedad”, señala el comunicado oficial difundido por las autoridades hutíes.
El movimiento insurgente, respaldado por Irán, condenó la ofensiva y advirtió que responderá con nuevas acciones militares. “Estos ataques no disuadirán a Yemen de continuar su apoyo a la causa palestina y de responder a la agresión con más operaciones militares”, afirmaron desde su oficina política.
Washington anuncia una ofensiva “decisiva”
El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó la operación como una acción “decisiva y contundente” en respuesta a la campaña de ataques lanzada por los hutíes contra la navegación internacional. Asimismo, advirtió a Irán que debe cesar su respaldo a los rebeldes yemeníes de inmediato.
Trump sostuvo que ordenó a las Fuerzas Armadas estadounidenses esta ofensiva tras considerar que los hutíes “han librado una campaña implacable de piratería, violencia y terrorismo contra buques, aeronaves y drones estadounidenses y de otros países”.
El ataque ocurre pocos días después de que los hutíes amenazaran con reanudar sus ataques contra embarcaciones israelíes o vinculadas a Israel en el mar Rojo y el mar Arábigo, en el contexto del conflicto en Gaza.
Desde octubre de 2023, el movimiento insurgente ha lanzado cientos de ataques contra Israel y la navegación comercial en la región, en represalia por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Estados Unidos y el Reino Unido encabezan una coalición internacional que ha ejecutado varias ofensivas contra posiciones hutíes en territorio yemení.