El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que en la última semana Rusia ha intensificado sus ataques aéreos sobre Ucrania, lanzando 900 bombas aéreas guiadas, 400 drones kamikaze Shahed y casi 30 misiles de distintos tipos. Zelenski subrayó la necesidad de que Ucrania refuerce su capacidad defensiva, particularmente en el uso de armamento de largo alcance, para proteger a la población civil de estos constantes bombardeos.
El mandatario destacó el reciente ataque ruso sobre la ciudad de Járkov, que dejó 21 civiles heridos, entre ellos un niño de ocho años y dos adolescentes de 17. El bombardeo afectó edificios residenciales, lo que provocó la evacuación de 60 personas.
En la madrugada, Rusia lanzó otros dos misiles y 80 drones Shahed sobre varias regiones del país, incluidas Kiev y Jersón. De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, 71 de estos drones fueron interceptados. En Poltava, los drones dañaron una infraestructura eléctrica, mientras que en Jersón, dos hombres resultaron heridos. La escalada de ataques ha puesto en alerta a las autoridades ucranianas, que siguen exigiendo mayor apoyo armamentístico por parte de sus aliados internacionales.