Un grave accidente se registró este jueves en la ciudad italiana de Nápoles, luego de que una cabina de teleférico cayera tras la ruptura de un cable. El hecho dejó como saldo cuatro fallecidos: dos turistas británicos, un ciudadano israelí y el maquinista de la instalación. Además, un hombre de nacionalidad israelí permanece hospitalizado en estado grave.
Las víctimas fueron identificadas como Janan Suliman, de 25 años, de nacionalidad israelí; Margaret Elaine Winn, británica de 58 años; y Carmine Parlato, trabajador del teleférico de 59 años. El cuarto fallecido es otro ciudadano británico, cuya identidad aún no ha sido confirmada.
El único sobreviviente, un hombre israelí de aproximadamente 30 años, fue trasladado de urgencia al hospital del Mar de Nápoles, donde se encuentra en estado grave.
Según relataron los equipos de rescate, la escena era devastadora. «Los árboles eran como lanzas. Solo logramos rescatar a un herido en estado muy grave, para los demás, lamentablemente, no había esperanza», describió Salvatore Criscuolo a medios locales.
El accidente se produjo en el teleférico que conecta Castellamare di Stabia con la cima del monte Faito, a más de 1.100 metros de altura. La ruptura de un cable dejó a dos cabinas suspendidas: una con once pasajeros, que fue rescatada sin incidentes, y otra con cinco ocupantes, que cayó al vacío.
Ante la gravedad de lo ocurrido, el ministro de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, solicitó un informe urgente sobre la instalación, administrada por Ente Autonomo Volturno (EAV). Cabe destacar que apenas una semana antes se habían realizado labores de mantenimiento tras la pausa invernal.
La Fiscalía de Torre Annunziata abrió una investigación por homicidio culposo y homicidio múltiple contra quienes resulten responsables.
Este teleférico ya había registrado un accidente grave en agosto de 1960, cuando un error humano provocó la caída de una cabina, causando cuatro muertos y 31 heridos.
