Un tsunami de medio metro de altura alcanzó este martes las islas de Izu (al sur de Tokio) tras producirse un terremoto en la zona de magnitud 5,9 y sin que conste que haya causado daños, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
La JMA informó que un tsunami de medio metro alcanzó Yaene, en la isla de Hachijo, a las 8:58 hora local de este martes (23:58 GMT del lunes).
En la isla de Miyake, un tsunami de 10 centímetros llegó a las regiones de Tsubota y Ako a las 9:11 hora local (00:11 GMT), y otro de 20 centímetros llegó a Kozu a las 9:37 hora local (00:37 GMT).
Pasadas las 11:00 hora local (2:00 GMT), la JMA retiró las alertas por tsunami que había activado en la zona.
«No nos consta que haya habido reportes de daños», dijo en la rueda de prensa de este martes el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi.
«Se sigue recomendando a la población que no se acerque al mar y que esté atenta a la información, además de actuar con serenidad», añadió Hayashi, quien explicó que el gobierno nipón formó «un grupo para recopilar información» sobre el temblor y posterior tsunami.
A consecuencia del tsunami, fueron cancelados ferris que conectan Tokio y Atami (en la prefectura de Shizuoka, al suroeste de la capital) con la isla de Oshima, servicios que podría restablecerse esta tarde si las condiciones en la región lo permiten.
Las islas alcanzadas por el tsunami, Hachijo y Miyake, pertenecen al grupo de islas de Izu, situadas a más de un centenar de kilómetros al sur de Tokio. Imágenes captadas por cámaras instaladas en sus puertos mostraron la crecida del nivel del mar y cómo algunas de las instalaciones portuarias quedaron cubiertas por el agua.
El sismo de magnitud 5,9 que desencadenó el tsunami tuvo lugar a las 8:14 hora local del martes (23:14 GMT del lunes) a una profundidad de 10 km bajo el lecho marino en aguas frente a la costa de la isla de Torishima, al sur del archipiélago Izu, según la JMA.
Tras el temblor, la agencia meteorológica nipona activó la alerta por tsunami de hasta un metro en las islas Izu y en las islas Ogasawara (a una distancia más remota de aproximadamente 1.000 km de la región capitalina) y alertó a la población de mantenerse alejada de las zonas aledañas al mar y de ríos.
Antes de retirar las alertas, la JMA avisó de la posibilidad de que el tsunami alcanzara la máxima altura prevista (un metro) en horas próximas, tanto en las islas Izu como en las islas Ogasawara, aunque finalmente llegó solo al medio metro en la isla de Hachijo.
Asimismo, la JMA alertó de posibles subidas del nivel del mar desde Chiba (sureste de Tokio) hasta Okinawa (suroeste del país).
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores, además de contar con un avanzado sistema de alerta antitsunami.