El teniente general ruso Yaroslav Moskalik, miembro del alto mando del Estado Mayor, falleció este viernes tras la explosión de un coche bomba en la región de Moscú, según confirmó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
«Según datos preliminares, como resultado de la explosión murió el teniente general Yaroslav Moskalik», declaró Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, a medios locales.
Moskalik, de 59 años y subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, fue alcanzado por la detonación al pasar junto a un vehículo Volkswagen Golf que contenía un artefacto explosivo activado de forma remota. Así lo reportaron los canales de Telegram Mash y Shot, mientras que fuentes policiales citadas por la agencia TASS confirmaron el hallazgo de fragmentos del explosivo en el lugar del ataque.
Otro medio, el canal BAZA, indicó que la explosión fue provocada por un balón de gas con una carga equivalente a 300 gramos de trilita. A raíz de estos hechos, el Comité de Instrucción abrió un caso penal por asesinato.
El atentado ocurrió en el patio de una urbanización ubicada al este de Moscú, construida especialmente para militares retirados. Imágenes difundidas por medios rusos muestran la fuerza de la explosión del vehículo justo en el momento en que el general pasaba por el lugar.
Este suceso recuerda el asesinato del teniente general Ígor Kirílov en diciembre pasado, quien murió en un ataque similar al salir de su residencia. En ese entonces, el presidente Vladímir Putin calificó el atentado como «una falla grave» de los servicios de seguridad rusos, señalando directamente a los servicios secretos ucranianos como responsables.
Tras aquel episodio, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó haber frustrado una serie de ataques dirigidos a altos mandos militares y sus familias, anunciando la detención de cuatro ciudadanos rusos en el marco de dichas investigaciones.
