La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que Bolivia ha dejado de enviar gas natural a Argentina, tras casi dos décadas de exportación, y ha comenzado a redirigir el excedente hacia Brasil. Según Óscar Claros, gerente de Contratos y Exportación de YPFB, el país andino ya tiene asegurado el mercado brasileño, donde los precios del hidrocarburo son «igual de competitivos».
El envío de gas a Argentina, que debía prolongarse hasta agosto y septiembre con hasta 4 millones de metros cúbicos diarios (mmcd), ha cesado desde el 20 de septiembre. Claros señaló que la autosuficiencia energética de Argentina, impulsada por los hallazgos en la región de Vaca Muerta, hacía previsible esta situación.
Actualmente, de los 33 mmcd que Bolivia produce, 15 ya se destinaban a Brasil, y ahora ese volumen aumentará entre 18 y 19 mmcd. La interrupción de exportaciones a Argentina abre nuevas oportunidades para Bolivia, que planea utilizar ductos ociosos para transportar gas argentino a Brasil, generando ingresos adicionales por el servicio de transporte.
El expresidente Carlos Mesa calificó el cese de las exportaciones como un fracaso, atribuyéndolo a la «desidia e ineptitud» de los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce, lo que, según él, ha afectado gravemente la economía del país.