Una reciente expedición al pecio del Titanic ha arrojado luz sobre el creciente deterioro del famoso transatlántico, al mismo tiempo que permitió la recuperación de varios objetos históricos. La empresa estadounidense RMS Titanic Inc., encargada de la expedición, ha publicado imágenes que muestran la pérdida de una parte de la barandilla de la cubierta del castillo de proa, escenario de la icónica escena del filme de 1997 dirigido por James Cameron.
Los robots submarinos utilizados en esta misión descubrieron que una pieza de la barandilla, ubicada en el lado de babor y con una longitud de 4,5 metros, se desprendió del casco y ahora reposa en el fondo del océano. En la expedición anterior, realizada en 2010, esta sección de la barandilla aún se encontraba intacta, lo que subraya el acelerado deterioro de la embarcación.
El Titanic, símbolo de lujo y modernidad en su época, se hundió en abril de 1912 tras chocar con un iceberg, causando la muerte de aproximadamente 1.500 personas. La proa del barco, que fue el escenario del célebre momento en el que Jack y Rose, interpretados por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, celebraban su amor, sigue siendo uno de los puntos más emblemáticos del naufragio.
RMS Titanic Inc. expresó su tristeza por la pérdida de esta parte del barco y advirtió sobre el inevitable colapso del mismo. La empresa indicó que continuará con una revisión exhaustiva del estado del Titanic y sus alrededores, con el objetivo de preservar y documentar lo que sea posible antes de que el deterioro avance aún más.
Entre los objetos recuperados durante la Expedición Titanic 2024, que comenzó en julio y concluyó recientemente, se encuentra una estatua de bronce de la diosa romana Diana cazadora, que formaba parte de los comedores de primera clase del Titanic. Este objeto fue localizado en el campo de escombros que rodea al naufragio y había sido fotografiado por primera vez en 1986.
El Titanic, construido en Belfast y botado en 1911, era el mayor barco de pasajeros del mundo en su tiempo, con 269 metros de eslora. El trágico hundimiento durante su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York ha dejado una marca imborrable en la historia marítima.