La OTAN comenzará el próximo lunes su ejercicio nuclear anual, «Steadfast Noon», un simulacro que durará dos semanas y contará con la participación de más de 60 aeronaves y 2.000 militares de trece países aliados. Este ejercicio, que no utilizará armas reales, es parte de las maniobras rutinarias que la Alianza organiza cada octubre. Los vuelos se realizarán sobre varios países de Europa occidental, incluyendo Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido.
Las maniobras incluirán cazas con capacidad para transportar ojivas nucleares, aviones de reabastecimiento y reconocimiento, entre otros. El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, destacó la importancia de este ejercicio para la disuasión nuclear, subrayando que envía un mensaje claro a posibles adversarios sobre la protección de los aliados. Además, la OTAN recordó que, mientras existan armas nucleares, la Alianza seguirá siendo una fuerza nuclear, comprometida con la preservación de la paz y la prevención de la agresión.