A través de una declaración pública, los clubes de la Segunda División de Chile criticaron la falta de respaldo por parte de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y anunciaron la contratación del abogado Davor Harasic para emprender acciones legales que les permitan alcanzar igualdad de derechos y deberes en comparación con el resto de los clubes asociados a la ANFP.
En su comunicado, los clubes expresaron su descontento con las estrictas obligaciones que deben cumplir para participar en el fútbol profesional chileno, sin recibir ningún beneficio financiero a cambio. Destacan que, en los últimos años, varios equipos han descendido no por razones deportivas, sino por problemas administrativos derivados de la precariedad financiera. «El cumplimiento de los acuerdos salariales frente a los exiguos ingresos ha llevado a situaciones críticas, donde el descenso se produce por problemas financieros más que por los resultados deportivos», señalan.
Además, los clubes revelan que, para este año, las pérdidas de la Segunda División probablemente superarán los 5.000 millones de pesos. A esto se suma la reciente decisión de la ANFP de apropiarse de la recaudación del partido más importante de la competencia, situación que, según los equipos, hace ineludible tomar medidas más firmes que el envío de cartas que muchas veces quedan sin respuesta.
La declaración también subraya la exclusión de los clubes de Segunda División del Consejo, lo que les impide tener voz y voto en la aprobación de las bases de competencia. «No tener derecho a voto en una asociación que proclama la diversidad como uno de sus objetivos no nos parece justo», enfatizan.
Ante estas circunstancias, los clubes de Segunda División acordaron contratar al abogado Davor Harasic para iniciar un proceso legal que les permita obtener los mismos derechos y deberes que el resto de los clubes miembros de la ANFP, con el fin de alcanzar una mayor equidad y estabilidad en el fútbol profesional chileno.
