La Policía española arrestó a 14 supuestos integrantes de una red vinculada al cártel de Sinaloa, acusados de tráfico internacional de drogas, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato. Entre los detenidos, que incluyen once hombres y tres mujeres de entre 30 y 70 años, figura el presunto líder de la organización y responsable del secuestro de un ciudadano italiano de 46 años, cuyo cuerpo fue hallado en agosto en un bosque de Tarragona.
La víctima, quien habría trabajado para la banda, viajó desde Italia a Barcelona para reunirse con líderes de la red. Tras ser secuestrado entre mayo y junio, su familia en Kosovo recibió demandas de rescate por 240.000 euros, acompañadas de una foto como prueba de vida. Aunque la familia pagó 32.000 dólares en criptomonedas, no volvieron a tener noticias del hombre.
En los operativos realizados en varias localidades de Cataluña, las autoridades hallaron un laboratorio de metanfetaminas, éxtasis, marihuana, armas de fuego y dinero. El grupo utilizaba técnicas sofisticadas para transportar la droga desde México, como impregnación en textiles, y operaba bajo estrictas medidas de seguridad.
La investigación, iniciada en junio con apoyo de Interpol y Europol, permitió rastrear vehículos y transacciones vinculadas al caso, además de identificar a los responsables del crimen. El cadáver del italiano fue trasladado en un automóvil encontrado en un depósito municipal de Barcelona, clave para esclarecer los hechos.
Las autoridades destacan la complejidad de la operación y su impacto en la lucha contra el crimen organizado internacional, particularmente en su conexión con cárteles mexicanos en Europa.