La protesta de los transportistas colombianos contra el aumento del precio del diésel ha desencadenado bloqueos en las principales carreteras del país, generando una crisis de abastecimiento en varias ciudades. En Bogotá, se ha registrado una reducción cercana al 55% en la llegada de alimentos a la central de acopio, mientras que Cúcuta y Bucaramanga reportan una disminución superior al 40% en el suministro alimentario.
Desde el lunes 2 de septiembre, los bloqueos han tenido un impacto negativo no solo en el abastecimiento de alimentos, sino también en el transporte público y en la asistencia escolar de los niños. El gobierno ha comenzado a despejar las vías utilizando policías antidisturbios para aliviar la situación.
El conflicto surge tras el aumento del precio del diésel en 1.904 pesos colombianos (aproximadamente 46 centavos de dólar) desde el sábado 31 de agosto, medida que ha llevado al descontento de los transportistas y a la paralización de las carreteras. El incremento se enmarca en una política de ajuste gradual del precio de los combustibles implementada por el gobierno para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
**Motivación de las protestas**
Los transportistas exigen la anulación del decreto que establece el aumento del diésel, la creación de un Fondo Nacional del Transporte, y la implementación de una ley de peajes. El catedrático Andrés Castro de la Universidad del Rosario y de Los Andes justifica el ajuste como necesario para subsanar el déficit fiscal generado por el subsidio a los combustibles, aunque reconoce que la medida ha sido politizada.
**Reacciones y negociaciones**
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, defendió el ajuste como una medida esencial para cerrar la brecha fiscal, ya que el precio del diésel no se había ajustado desde enero de 2020. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro ha enfrentado críticas por no abordar el tema en su reciente discurso, lo que podría complicar su situación política y su capacidad para implementar reformas legislativas cruciales en el futuro cercano.
El gobierno ha propuesto un incremento gradual del precio del diésel como una solución intermedia, pero las negociaciones con los transportistas continúan, mientras la situación en las calles y el desabastecimiento persisten.
[Con información de VOA y AP]