Un ataque aéreo israelí sobre un edificio residencial cercano al hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia, al norte de Gaza, dejó este jueves al menos 66 muertos y más de 100 heridos, según informaron fuentes médicas. Entre las víctimas hay un alto número de mujeres y niños, mientras equipos de rescate temen que aún queden cuerpos bajo los escombros.
La agencia palestina Wafa calificó el ataque como una «masacre horrible», destacando la incapacidad de los rescatistas para acceder a las viviendas destruidas debido a la falta de equipos especializados. El personal médico del hospital Kamal Adwan, con recursos limitados, está retirando los cuerpos con sus propias manos y enfrenta serias dificultades para atender a los heridos, careciendo incluso de cirujanos especializados.
El director del hospital, Hosam Abu Safiya, advirtió que el centro corre el riesgo de convertirse en una «fosa común» si no se recibe asistencia internacional urgente, incluyendo suministros médicos. Cabe recordar que este hospital fue allanado por fuerzas israelíes en octubre, cuando más de 40 pacientes y trabajadores fueron arrestados y sus generadores de oxígeno, bombardeados.
El ataque en Beit Lahia se produjo horas después de otro bombardeo en el barrio de Sheikh Radwan, al noroeste de Gaza, que dejó 22 muertos. La ofensiva israelí en el norte de la Franja, que se intensificó en octubre, ha causado más de 2.000 muertos y unos 6.000 heridos en esta zona, según fuentes palestinas.
Con los recientes fallecimientos, el Ministerio de Sanidad de Gaza estima que el conflicto ha dejado más de 44.000 muertos desde que comenzó la guerra en octubre de 2023. Israel afirma que su ofensiva busca impedir el reagrupamiento de combatientes de Hamás, mientras la crisis humanitaria se agrava en el enclave.