El Senado chileno aprobó por unanimidad este miércoles la partida de salud en el presupuesto 2024, tras un acuerdo con el Ejecutivo que incluyó la revisión y reposición de varias glosas rechazadas anteriormente en la Cámara Baja. La ministra de Salud, Ximena Aguilera, presentó un protocolo que permitió agilizar la tramitación y resolver temas clave.
Entre los aspectos destacados del acuerdo está el aumento de 73.000 millones de pesos para reducir las listas de espera, fondos que se suman a los 146.000 millones ya asignados. Además, se priorizó la implementación de la Ley Nacional del Cáncer, con medidas como acelerar la aprobación de medicamentos por el Instituto de Salud Pública y avanzar en cirugías reconstructivas para pacientes con cáncer de mama.
También se acordó permitir que los Gobiernos Regionales puedan financiar contingencias operativas en el sistema de salud, además de destinar 1.600 millones de pesos a la formación de especialistas en atención primaria municipal.
Restricciones en terapias hormonales
Pese a los avances, la oposición impuso una cláusula que impide al Ministerio de Salud financiar terapias hormonales en menores de edad, incluso si son prescritas por médicos del sistema público y cuentan con el consentimiento de los padres. Tampoco se podrán destinar recursos para tratamientos relacionados con la disforia de género en menores.
Este punto generó un intenso debate en la Sala, con posturas divididas sobre el alcance y las consecuencias de estas terapias. Mientras algunos senadores expresaron preocupación por los efectos a largo plazo, otros lamentaron que la medida discrimine a familias sin recursos para acceder a estos tratamientos de forma privada.
Fiscalización y mejoras en gestión hospitalaria
El acuerdo también refuerza la fiscalización en la compra de servicios médicos y licencias fraudulentas. La ministra Aguilera destacó que se implementarán controles más estrictos para optimizar el uso de recursos hospitalarios, afectados por las demandas postpandemia.
En línea con esto, se aprobó centralizar la contratación de servicios médicos a través de Fonasa bajo criterios de necesidad territorial, clínica o de costos. Asimismo, se repondrán los recursos para concesiones hospitalarias y se financiará la adquisición de mamógrafos móviles, una medida aplaudida por los senadores.
La aprobación de estas glosas marca un avance significativo en la tramitación del presupuesto 2024, enfocándose en prioridades urgentes del sistema de salud, pero manteniendo puntos de controversia en temas de género y equidad en el acceso a tratamientos.