Bajo nivel de refuerzos y campeonato débil: La explicación del fracaso de los clubes chilenos en torneos internacionales
SANTIAGO.- El 5-0 que The Strongest le propinó a Unión Española en Bolivia y que significó la eliminación de los hispanos de la Copa Libertadores, fue un duro golpe tanto para el equipo de Martín Palermo como para el fútbol chileno.
La pronta salida de la escuadra de colonia se sumó a la también temprana eliminación de Colo Colo del certamen, lo que nuevamente obliga a cuestionarse sobre el nivel del balompié nacional, en comparación a las otras ligas de Sudamérica.
Expertos aseguran que los principales factores del opaco rendimiento de los clubes criollos en el plano internacional, son la baja calidad de los refuerzos que arriban al país y la existencia un campeonato poco competitivo. Esto, a diferencia de como era en la década del 90, cuando Chile conquistó su primera Libertadores (Colo Colo 1991) y se consiguieron una final y dos semifinales.
«El torneo local de ahora no tiene la envergadura de los años 90. Entonces había grandes entrenadores y grandes jugadores. Chile fue más competitivo a nivel de clubes, pero ese legado después no se mantuvo», explica a El Mercurio Manuel Díaz de Valdés, ex presidente de Universidad Católica en 1993, año en que llegó a la definición de la Libertadores.
Mismo análisis realizó Ignacio Prieto, quien dirigió a la UC en la mencionada campaña copera. «Los torneos cortos son una causa. Cierto, son emocionantes pero un equipo chico puede ser campeón sin un potencial económico para reforzarse. Los clubes fueron importantes en los 90 con torneos largos, tal como en las mejores ligas de Europa».
Por su parte, Luis Pérez, campeón con los albos y finalista con los cruzados del certamen de clubes más importante del continente, afirma que el bajo nivel de las incorporaciones también influye en el opaco rendimiento de los equipos chilenos. «Los clubes hacen recambios, no se esfuerzan. Traen barato, sin prestigio, y el margen de error es mucho más grande», explica.
«Esto se veía venir, porque es un negocio. Se invierte más en traer extranjeros que no conoce nadie que en las inferiores, porque hay que esperar demasiado para ver los frutos», complementa René Orozco, ex presidente de la U.
En tanto, Claudio Arbiza, semifinalista de la Libertadores en 1997, considera que los buenos jugadores que salen de las inferiores duran poco compitiendo en el país, lo que igual se ha vuelto factor en la decadencia de su balompié criollo. «El fútbol es monetario, sale un chico bueno y lo venden de inmediato, no se arman equipos a largo plazo. Hay desesperación por vender», asegura.
fuente : emol
