¿Más y Mejores Empleos en Atacama? Por Álvaro Iriarte – (Director de Investigación Instituto Res Publica)

El INE dio a conocer la última medición respecto al empleo. Las noticias para Atacama distan mucho de ser positivas: el desempleo ronda el 8% en la región. Una detenida lectura del informe, rápidamente hace patente un delicado escenario del mercado laboral. La tasa de desempleo, por alta que sea, no es lo más preocupante.

Una de las promesas de campaña del actual gobierno fue el emblemático “Más y Mejores Empleos”. Las pésimas reformas impulsadas con un fanatismo de lamentables consecuencias, han llevado a que Chile pierda 120.000 puestos de trabajo con contrato asalariado y que los chilenos que dejaron de buscar activamente trabajo aumenten considerablemente. Este es el verdadero problema, aquí se refleja fielmente el deterioro del mercado laboral. Quienes dejan la fuerza laboral por razones distintas a jubilación, dejan de trabajar con contrato e ingresan a las filas de empleo por cuenta propia; trabajos que suelen ser inestables, pasajeros y con menores ingresos, es decir, precarios. La estimación de quienes se encuentran fuera de la fuerza de trabajo en Atacama fue de 97 mil personas, de las cuales el 65% son mujeres.

Detrás de cada uno de estos atacameños hay familias, sueños, necesidades y problemas. El trabajo no solo es fuente de ingresos y promoción social, sino que además es una expresión de la dignidad de la persona. Por esta razón ningún programa de ayuda estatal, sea monetario o no, logra sacar de la pobreza a tanta gente como lo hace el trabajo. En sentido opuesto, una caída en la fuerza laboral pronunciada y sostenida en el tiempo y tasas de desempleo mayores son un indicador del empobrecimiento de los ciudadanos.

El país requiere una verdadera reforma laboral, que ponga como eje de la discusión la generación del empleo y los desafíos que enfrentan los trabajadores producto de las nuevas tecnologías. Chile debe fortalecer el sistema de cuentas individuales de cesantía, promover el trabajo flexible, por hora y desde el hogar; pensando en el empleo de los grupos más afectados con la destrucción de puestos de trabajo formales, a saber, las mujeres, los jóvenes y los adultos mayores que quieren extender su vida laboral.

 

Por Álvaro Iriarte – (Director de Investigación Instituto Res Publica)

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