Nueva ley creará un encargado de migraciones en cada ministerio relacionado con el tema

La idea del gobierno es modernizar el actual departamento y mejorar la coordinación intersectorial, debido al alto costo que representaba crear una nuevo servicio.
«Esta es una excelente noticia». Esa fue la reacción del ministro del Interior, Mario Fernández, tras conocer la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar una interpelación en su contra programada para el 5 de septiembre, debido al retraso en el envío del proyecto de modernización de la ley de migraciones.

 

La citación, impulsada por la oposición más el voto de la parlamentaria radical, Marcela Hernando, y la abstención de otros tres legisladores de la Nueva Mayoría, fue recibida como un «anillo al dedo» por el jefe de gabinete, ya que instantes después anunciaría que la iniciativa sería ingresada al Congreso antes de su visita a la Cámara Baja.

 

Según fuentes de La Moneda, buena parte de la defensa del secretario de Estado tendrá sustento en detallar el por qué del retraso, la cual en gran parte se debió a la discrepancia que existió entre el ex jefe del Departamento de Migración y Extranjeria, Rodrigo Sandoval, y los tecnicos del Ministerio del Interior y Cancillería.

La premisa es asegurar que los 18 meses que han transcurrido desde que se presentó el primer boceto de la iniciativa fueron bien utilizados en preparar una propuesta «seria y responsable» y viable de ejecutar, ya que la idea inicial de Sandoval proponía crear una nueva institucionalidad para la materia que era imposible de financiar.

Cuando Fernández llegó a Interior se encontró de lleno con este debate y definió, luego de largas discusiones, desechar la creación de un servicio de migraciones, ya que implicaba la necesidad de contar con un edificio, funcionarios, computadores y todo lo que ello implicaba.

Dicho servicio iba a estar constituido por especialistas de las distintas áreas de los ministerios de Salud, Educación, Vivienda, entre otros, y expertos jurídicos. Ante ello, se decidió que era mejor dejar en las mismas carteras una dependencia encargada exclusivamente de migraciones.

En tanto, el Departamento de Migración y Extranjería se mantendría como está ahora, solo que con la ley será sometido a una modernización. «La idea es dotar a este departamento de mayor funcionalidad, pero con una buena coordinación entre las áreas ligadas dedicadas a migración en cada ministerio», cuentan desde La Moneda.

«El objetivo es que a los migrantes se les derive según su necesidad eventual», dicen. La lentitud en la elaboración del texto también tuvo que ver con la forma de establecer los derechos y deberes de los migrantes, los cuales debieran ir incluídos en una nueva legislación.

A eso se suma la determinación del costo de los derechos que se pretenden garantizar. Desde Interior indican que pidieron informes a doce reparticiones e instituciones sobre una serie de temas para dimensionar el monto.

También mencionan que había que chequear que el texto fuera concordante con todos los tratados y convenciones internacionales firmados por Chile que tienen que ver con migrantes, como los suscritos con organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial de la Salud, y UNICEF, entre otras.

Fuente: Emol.com

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba