El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, reportó este lunes que más de 45.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto hace 14 meses, mientras otros 106.962 han resultado heridos. La cifra de fallecidos incluye a 52 personas cuyos cuerpos llegaron a las morgues en las últimas 24 horas, sumándose a los 11.000 desaparecidos que se cree siguen bajo los escombros.
Entre los ataques más letales recientes destaca un bombardeo contra una escuela en Jan Yunis, que dejó al menos 20 fallecidos. El Ejército israelí confirmó la operación, reiterando acusaciones contra Hamás por usar «escudos humanos», aunque no ofreció cifras sobre las víctimas. Adicionalmente, siete personas murieron este lunes en bombardeos al norte y centro de Gaza, según la agencia palestina Wafa.
La situación humanitaria se agrava con la llegada del invierno. El Consejo Noruego para los Refugiados alertó que casi un millón de palestinos carecen de refugios adecuados para enfrentar las bajas temperaturas, exponiéndose a hipotermia y enfermedades. Desde septiembre, solo 123 camiones con ayuda para refugios han ingresado al enclave, un promedio insuficiente para atender las necesidades.
El norte de Gaza sigue bajo asedio israelí desde octubre, obligando a miles de desplazados a huir hacia el sur. Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, unas 1.500 personas habrían sido forzadas a abandonar Beit Hanun en las últimas horas, situación que calificaron como una grave vulneración del derecho internacional humanitario.
