La Comisión de Educación de la Cámara aprobó este martes, en general, el proyecto impulsado por el Gobierno que busca reemplazar el actual Crédito con Aval del Estado (CAE) y otros instrumentos de financiamiento estudiantil con un nuevo modelo denominado Financiamiento Público para la Educación Superior (FES). Esta iniciativa también plantea la condonación de deudas educativas.
El subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, destacó que el debate sobre el proyecto se desarrolló en un ambiente de diálogo abierto y argumentado. «Esto permitirá avanzar hacia consensos para superar el modelo actual y establecer un mecanismo más eficiente, sin retrocesos en gratuidad», afirmó. Orellana señaló además que aún hay espacio para perfeccionar la propuesta durante su tramitación legislativa.
Por su parte, la presidenta de la Comisión, Emilia Schneider, subrayó la importancia histórica del proyecto. «Por años, las familias han soportado los abusos de los créditos y las deudas. Hoy estamos dando un paso significativo para dejar atrás esa realidad y garantizar que la educación sea un derecho y no un negocio», expresó.
Aspectos clave del proyecto
Plan de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas
- Permitirá a deudores de CAE, Fondo Solidario y Corfo adherir voluntariamente al plan, renovable anualmente.
- El Estado adquirirá anualmente las próximas 12 cuotas de los créditos, que los beneficiarios deberán retribuir mediante cuotas progresivas y contingentes a sus ingresos.
- Para quienes no adhieran al plan, las condiciones originales de los créditos se mantendrán.
Financiamiento Público para la Educación Superior (FES)
- Reemplazará los actuales créditos estudiantiles y estará disponible para quienes lo necesiten, sin requisitos socioeconómicos ni puntajes mínimos.
- En instituciones adscritas a gratuidad, beneficiará a estudiantes desde el séptimo decil de ingresos. En instituciones fuera del sistema de gratuidad, cubrirá a estudiantes de todos los deciles.
- Los beneficiarios comenzarán a retribuir un año después de egresar o interrumpir estudios, con un aporte máximo del 8% de su sueldo y un tramo exento de 500 mil pesos mensuales.
Este proyecto representa un avance en la transformación del modelo de financiamiento educativo en Chile, con el objetivo de aliviar el endeudamiento de las familias y garantizar el acceso equitativo a la educación superior.