El Ministerio de Salud, liderado por la ministra Ximena Aguilera, anunció un avance significativo en la prestación de servicios de la red asistencial pública: la tasa de mortalidad infantil a nivel nacional alcanzó un histórico 6,2 por cada 1.000 nacidos vivos, con un total de 945 defunciones en menores de un año durante el último periodo.
En la región de Atacama, los resultados son aún más alentadores. Según cifras preliminares de 2024, Atacama registra la menor tasa de mortalidad infantil de su historia y del país, con 13 defunciones en menores de un año (10 residentes en Copiapó y 3 en Tierra Amarilla), lo que representa una tasa estimada de 4,6 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Este resultado coloca a Atacama como líder en esta área a nivel nacional, superando incluso los indicadores de otras regiones.
La mayor parte de las causas de estas defunciones están asociadas a trastornos del periodo perinatal. Cabe destacar que, aunque también se ha observado una disminución en el número total de nacimientos –con 2.805 nacimientos registrados en 2024–, la proporción de defunciones respecto a los nacimientos confirma una mejora notable en la calidad y eficacia de la atención neonatal.
Este logro no es casualidad, sino el resultado de años de esfuerzos coordinados entre los equipos del sector salud y la red asistencial de Atacama. Sobre ello, la Seremi de Salud de Atacama, Jéssica Rojas Gahona, destacó este avance, señalando que: “Hace una década, Atacama estaba entre las regiones con las tasas de mortalidad infantil más altas del país, generando un dolor profundo en madres y familias. Por ello, se impulsó un trabajo focalizado para reducir al mínimo estas lamentables pérdidas. Alcanzar esta disminución no solo es alentador, sino que demuestra que el esfuerzo realizado ha dado resultados, colocándonos en una situación similar a la de países de la OCDE”.
Este hito reafirma el compromiso del Gobierno del Presidente Gabriel Boric y del Ministerio de Salud con el bienestar y la salud de los niños y niñas de nuestro país, en particular de la región de Atacama, destacándola como un modelo de superación y excelencia en la atención sanitaria.