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Con el apoyo de Minera Candelaria.
Con el objetivo de acercar a la comunidad a la biodiversidad de la región y generar conciencia sobre el impacto de la contaminación lumínica en la fauna, la Fundación Astros del Desierto, con el apoyo de Minera Candelaria a través de su Programa de Colaboración Comunitaria (PCC), llevó a cabo una jornada de observación de aves en el Santuario de la Naturaleza Humedal Desembocadura del Río Copiapó.
La experiencia permitió a los asistentes conocer de cerca diversas especies como taguas, cisnes y patos, además de aprender sobre los efectos de la luz artificial en las rutas migratorias y los ciclos naturales de las aves. Los expertos en la materia compartieron información sobre cómo reducir este impacto y qué acciones pueden implementarse para la protección de la fauna nocturna.
Cristopher Rus, presidente de la Fundación Astros del Desierto, destacó el apoyo de minera Candelaria en la realización de esta iniciativa: «el respaldo de Candelaria ha sido fundamental para desarrollar nuestro primer proyecto como fundación. Gracias a su apoyo, pudimos llevar a cabo esta jornada de observación de aves y concientización sobre la contaminación lumínica, permitiendo que la comunidad conozca y valore la biodiversidad del humedal de la desembocadura del río Copiapó. Esta colaboración nos ha permitido acercar el conocimiento a adultos, niños, niñas y adolescentes, fomentando el cuidado de este ecosistema protegido”.
Por su parte, el coordinador de proyectos de la Fundación Cielos de Chile, Juan Pablo Valenzano, destacó la importancia de la actividad y el impacto de la contaminación lumínica en la biodiversidad: «la contaminación lumínica no solo afecta la observación del cielo, sino también la biodiversidad, alterando los ciclos naturales de aves y otras especies. Esta jornada nos permitió concientizar sobre la importancia de proteger espacios como el humedal, demostrando que el trabajo colaborativo es clave para su conservación».
Finalmente, Magda Quezada, vecina de Caldera, valoró la experiencia vivida: «fue una visita muy entretenida y educativa. Nos explicaron sobre la conservación de este santuario y cómo proteger su biodiversidad. Me impactó conocer este lugar, ver de cerca los cisnes y taguas, y aprender más sobre nuestro entorno. Fue una oportunidad única para descubrir y valorar nuestro territorio».
Cabe destacar que Minera Candelaria realiza monitoreos semestrales en este humedal, lo que permite evaluar la variación de su estado entre las estaciones seca y húmeda desde el año 2009. Además, se lleva a cabo el monitoreo de componentes bióticos, como flora y avifauna, así como de componentes físicos, incluyendo complejidad estructural, calidad del agua, sedimentos y paisajísticos.