En un paso significativo para la protección de la minería y la seguridad pública en Chile, el Senado aprobó en general el proyecto de ley que busca tipificar y sancionar los delitos de robo y hurto de minerales.
La iniciativa, impulsada en parte por la senadora por Atacama, Yasna Provoste, avanza hacia su tramitación en particular con un plazo de indicaciones fijado hasta el 6 de enero de 2025.
Durante su intervención en sala, Provoste destacó su compromiso en la presentación de esta iniciativa, resultado de una moción que lideró junto a los senadores Rafael Prohens, José Miguel Insulza e Iván Flores. «Este proyecto responde a una problemática grave que afecta no solo a las empresas mineras, sino también a las personas que trabajan en ellas, quienes han sido víctimas de bandas criminales organizadas. No podemos permitir que estos delitos se normalicen», enfatizó la legisladora.
Asimismo, la congresista explicó que los delitos relacionados con el robo de minerales han escalado en frecuencia y complejidad, afectando incluso a trabajadores que han sido tomados como rehenes en operaciones criminales. Citó como ejemplo el reciente asalto a la faena minera de Michilla, en Mejillones, donde más de 12 toneladas de cátodos de cobre fueron sustraídas por una banda fuertemente armada.
Provoste subrayó que este proyecto es clave para abordar un fenómeno delictivo que incluye el lavado de dinero, la venta ilegal y la exportación de minerales sin origen legal. Además, llamó al gobierno a respaldar esta iniciativa y a acelerar su tramitación en la Cámara de Diputadas y Diputados. «Este es un proyecto que sin duda aporta a la agenda de seguridad que tanto ha comprometido el gobierno y el Senado. Estamos hablando de proteger un sector estratégico para la economía del país y de enfrentar con decisión a las organizaciones criminales», señaló.
La senadora Provoste, quien representa a una región minera como Atacama, enfatizó la necesidad de actuar con urgencia para prevenir escenarios similares a los de otros países de la región, donde el robo de minerales derivó en situaciones extremas de minería ilegal y control criminal de yacimientos abandonados.
«Solo tener presente que hay países hermanos de la región en los que este tipo de robos fueron escalando y que hoy enfrentan situaciones extremadamente complejas de explotación de minería ilegal, con capturas de yacimientos que fueron abandonados en su oportunidad. Es necesario poner atención a este tipo de antecedentes y anticiparnos a situaciones que hoy nos parecen impensables», concluyó la parlamentaria por Atacama, reafirmando su voto favorable y compromiso con la pronta aprobación de esta ley.