
Los pacientes beneficiados pueden optar a sesiones de tratamiento individuales o grupales.
La Ilustre Municipalidad de Copiapó y el Servicio de Salud Atacama (SSA), firmaron el convenio del programa “Rehabilitación Integral en la Atención Primaria de Salud”, el cual contempla una serie de prestaciones, como el refuerzo a los equipos de la APS para el tratamiento de las secuelas por COVID-19.
Al respecto, el alcalde de la comuna, Maglio Cicardini, destacó “es muy importante el trabajo colaborativo que estamos haciendo junto al Servicio de Salud Atacama. Este programa es vital para muchos copiapinos que necesitan rehabilitación física y otros que lamentablemente aún sufren las secuelas del COVID-19. Acá hay un constante monitoreo y evaluación de las acciones que se ejecutan en la red de salud primaria, por lo que se garantiza una atención de calidad, enfocada en la recuperación y bienestar de los vecinos y vecinas de Copiapó”.
Asimismo, el director (s) del Servicio de Salud Atacama, Omar Ogalde, señaló “estamos muy contentos por los convenios firmados entre la Municipalidad de Copiapó y nuestro SSA ya que se incluye un refuerzo al equipo de Atención Primaria para un tratamiento integral aumentando la rehabilitación, promoción y prevención de los problemas de salud física y sensorial en la Red de APS de la comuna. A través de este programa se busca resolver de los usuarios y usuarias portadoras de síndromes dolorosos de origen osteomuscular, que, en forma transitoria o definitiva presente déficit, limitaciones en el funcionamiento o en la participación y que requiera de prestaciones oportunas y eficientes para fortalecer su calidad de vida”.
En cuanto a los recursos entregados por el SSA, estos benefician a las salas de rehabilitación de los CESFAM Bernardo Mellibovsky, Pedro León Gallo, Rosario-Palomar y Paipote, donde se consideran los servicios de un kinesiólogo, terapeuta ocupacional y fonoaudiólogo al servicio de la comunidad.
Las actividades planificadas previamente en el Plan de Tratamiento Integral tienen un rango aproximando de 4 a 20 sesiones, esto dependiendo de las necesidades, restricciones y limitaciones de cada paciente. Estas jornadas de trabajo se pueden dividir en individuales o grupales e incluyen actividades terapéuticas, entrenamiento de ayudas técnicas, orientaciones de servicio, derivaciones al intersector, entre otros.