
Este 2025 marca el décimo aniversario del devastador aluvión que golpeó a la Región de Atacama, un evento que dejó huellas profundas en la comunidad, con grandes pérdidas humanas y materiales. En respuesta a la tragedia, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) desempeñó un papel crucial en los esfuerzos de reconstrucción y en la implementación de medidas preventivas que buscan evitar que se repitan desastres de esta magnitud.
Un despliegue inmediato y comprometido
Desde el primer instante tras el desastre, el MOP asumió el desafío de la recuperación en Atacama, movilizando equipos de diversas direcciones para restablecer la conectividad y brindar apoyo a las comunidades afectadas. Las acciones fueron clave para reparar caminos, puentes y restaurar la normalidad en sectores aislados. La Dirección Regional de Vialidad destacó en la rehabilitación de la infraestructura vial, asegurando la reconexión de vitales rutas y reforzando la seguridad ante futuros fenómenos climáticos.
Reconstrucción y resiliencia: una década de avances
El Seremi del MOP en Atacama, Mauricio Guaita Juantok, subrayó la continua labor del ministerio para proteger a las comunidades mediante la implementación de proyectos clave como la conservación de cauces y la construcción de obras fluviales. «Hemos destinado más de M$94.900 millones a la región en la última década, con inversiones destacadas en 2017 y 2024 para enfrentar los efectos del aluvión y otros eventos hidrometeorológicos», comentó Luis Verdugo Cerón, Director de Obras Hidráulicas, destacando la importancia de obras como las de control aluvional en la Quebrada de Paipote y el Río Salado.
Obras que marcan la diferencia
Entre los proyectos más emblemáticos, destacan las intervenciones en las cuencas de los Ríos Copiapó, Salado, Paipote, y otros, los cuales han fortalecido la infraestructura hidráulica de la región, protegiendo a comunidades vulnerables. Verdugo señaló que para el período 2022-2025, el MOP ha proyectado una inversión de más de M$35.000 millones, lo que permitirá continuar con la ejecución de obras fundamentales para mitigar los riesgos asociados a los aluviones.
Monitoreo y conectividad: un sistema robusto
Rodrigo Sáez Gutiérrez, Director de la DGA Atacama, resaltó la mejora significativa en el sistema de monitoreo meteorológico y fluviométrico, destacando que hoy en día la región cuenta con 76 estaciones de monitoreo, lo que ha incrementado la medición en línea en un 7.600% en comparación con 2015. Esta red avanzada es crucial para anticiparse a fenómenos climáticos extremos.
Fortalecimiento de la conectividad aérea
Por otro lado, Angélica Munizaga, Directora Regional de Aeropuertos MOP (DAP), destacó el trabajo continuo en la mejora del puente aéreo de emergencias, incluyendo la reciente incorporación del Aeródromo El Gran Cañón en Carrizal Bajo y la expansión de puntos de posada para helicópteros en diversas comunas, lo que facilita la conectividad en áreas costeras y reduce el aislamiento en situaciones de emergencia.
Compromiso y futuro
Finalmente, el Seremi del MOP enfatizó el compromiso continuo de su equipo con la región: «No solo nos enfocamos en reconstruir, sino en construir un futuro más seguro y resiliente para todos los habitantes de Atacama», concluyó Mauricio Guaita Juantok, reafirmando el compromiso del ministerio con la protección y el desarrollo sostenible de la región.