La existencia de vida inteligente más allá de la Tierra sigue siendo uno de los grandes enigmas de la ciencia. Aunque la mayoría de los astrónomos apuestan por encontrar formas de vida bacteriana más cercanas, otros están explorando la posibilidad de hallar civilizaciones avanzadas a través de las tecnofirmas, señales tecnológicas que podrían indicar la presencia de seres inteligentes.
Durante décadas, la astrobiología ha centrado sus esfuerzos en captar biofirmas, que son señales de origen biológico como los compuestos de carbono encontrados en las atmósferas de otros planetas. Sin embargo, las tecnofirmas representan una alternativa fascinante. Estas señales de origen tecnológico podrían provenir de exoplanetas, cuerpos que están más allá de nuestro sistema solar, y pueden incluir pulsos de láser o radio, o incluso estructuras hipotéticas como las esferas de Dyson, que los científicos sugieren que civilizaciones avanzadas podrían haber construido alrededor de estrellas para recolectar energía.
A pesar de que no se ha encontrado ninguna prueba tangible hasta ahora, el interés por las tecnofirmas está creciendo. La NASA y expertos como Jill Tartner, exdirectora del Centro de Investigación SETI, están convencidos de que la búsqueda de estas señales es crucial para entender si hay otras civilizaciones tecnológicas en el universo. Sin embargo, los estudios previos no han sido fructíferos. Un ejemplo reciente fue el uso del radiotelescopio Murchison Widefield Array en 2022, que no detectó señales de vida inteligente en millones de estrellas en la Vía Láctea.
Las esperanzas de descubrir tecnofirmas ahora se centran en el Extremely Large Telescope (ELT), un telescopio en construcción en el desierto de Atacama, Chile. Este telescopio será el más grande del mundo y contará con instrumentos avanzados como el ANDES, un espectrógrafo capaz de analizar la composición química de las atmósferas de exoplanetas con una precisión sin precedentes. Si este instrumento detecta sustancias químicas artificiales, como las que generan la contaminación industrial en la Tierra, podría ser una señal de vida inteligente.
Con el ELT y su capacidad para observar en detalle los exoplanetas, los científicos esperan hacer descubrimientos que podrían transformar nuestra comprensión del universo y acercarnos a la posibilidad de encontrar señales de otras civilizaciones tecnológicas.