La sonda espacial Parker se posicionará el próximo 24 de diciembre a tan solo seis millones de kilómetros de la superficie del Sol, estableciendo un nuevo récord como el objeto fabricado por el ser humano más cercano a nuestra estrella. Este acercamiento permitirá recopilar información única sobre la corona solar, transformando el conocimiento actual sobre el funcionamiento del Sol.
Desde su lanzamiento en agosto de 2018 desde Cabo Cañaveral, la misión de la NASA ha tenido como objetivo «tocar el Sol». En esta fase crítica, Parker estudiará la región conocida como corona, la parte más externa de la atmósfera solar, protegida por un escudo térmico que soporta temperaturas de hasta 1.400 grados Celsius, manteniendo sus instrumentos a una temperatura estable de 29 grados.
Con una velocidad récord de 692.000 kilómetros por hora, Parker completará un total de 24 órbitas alrededor del Sol hasta 2025. Este acercamiento busca resolver misterios fundamentales, como por qué la corona es más caliente que la superficie del Sol, cómo se acelera el viento solar y cuáles son las fuentes de partículas de alta energía.
La misión coincide con el «Máximo Solar», un período de alta actividad en el ciclo solar de once años, y será complementada por la misión PUNCH en 2025. Esta última enviará cuatro pequeños satélites para capturar imágenes tridimensionales del viento solar, enriqueciendo los datos obtenidos por Parker.
La misión, nombrada en honor al físico Eugene Parker, pionero en el estudio del Sol, representa un avance significativo en la comprensión del comportamiento de nuestra estrella y su influencia en el sistema solar.
