Investigadores de Estados Unidos han dado un paso crucial en la defensa planetaria al desarrollar una tecnología capaz de evitar el impacto de grandes asteroides contra la Tierra utilizando un pulso de rayos X generado por una explosión nuclear. El innovador método fue presentado por el equipo de los Laboratorios Nacionales Sandia en la revista *Nature Physics*, según informó *DW*.
La tecnología funciona al emplear la energía de una detonación nuclear para generar un pulso de rayos X que vaporiza la superficie del asteroide. Esto provoca que el material vaporizado salga expulsado en una dirección, impulsando al asteroide en sentido contrario, lo que permite alterar su trayectoria. “Es como convertir el asteroide en su propio cohete”, explicó el Dr. Nathan Moore, autor principal del estudio.
Los impactos de asteroides, aunque raros, han causado catástrofes en el pasado, como el evento que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. Anteriormente, la NASA probó con éxito la misión DART, que demostró que un impacto cinético podría desviar un asteroide, aunque este método requiere un tiempo considerable de planificación.
El equipo de Sandia realizó pruebas en laboratorio con modelos a escala de 12 milímetros, logrando desviar los objetos a velocidades de hasta 70 metros por segundo gracias al pulso de radiación. Según Moore, “la principal ventaja de la explosión nuclear es que puede desviar los asteroides más grandes en el menor tiempo posible”, siendo una solución clave en situaciones de emergencia donde el tiempo de advertencia es limitado.
