El mediocampista de Universidad de Chile, Marcelo Díaz, expresó su frustración y enojo luego del empate 1-1 ante Everton, resultado que impidió a los azules disputar un partido definitorio por el título contra Colo Colo. Los albos se consagraron campeones tras igualar con Deportes Copiapó, pero Díaz afirmó que un gol anulado a Leandro Fernández, que hubiera significado el 2-1 para la U, los privó de esa oportunidad.
«Hoy volvió a suceder y lo bueno es que queda todo registrado», señaló Díaz, quien sugirió que hubo una interferencia externa para evitar que Universidad de Chile llegara a una final. «No quisieron que jugáramos un partido definitorio, nos privaron de un triunfo, y eso me deja muy caliente, muy frustrado, porque merecimos ganar», sostuvo.
El volante también recordó incidentes previos que, según él, evidencian un trato desigual. «En Iquique nos expulsaron a un jugador en una jugada que primero era roja para ellos», aseguró, añadiendo que “jugamos contra todo y contra todos, quedó demostrado una vez más». Además, lamentó que «la gente no merece que se juegue con sus sentimientos», y pidió a la ANFP tomar medidas ante lo que consideró una situación injusta y perjudicial para el club.
En sus declaraciones, Díaz fue enfático en señalar que, a su juicio, «lo que sucedió en el Nacional fue un robo a vista de todo el mundo». Manifestó su inconformidad por la anulación de una jugada que, según él, “no era falta” y que afectó el desarrollo del partido. «Cualquiera de los dos hubiera sido justo campeón de buena forma, no ensuciando el torneo ni manipulando lo que ha sucedido», concluyó Díaz, destacando que ambos equipos llegaron a la última fecha con mérito y que el campeonato debería reflejar una competencia justa para el bien del fútbol chileno.