Cuatro ciudades de Chile mejorarán su adaptación al cambio climático y su biodiversidad a través de un ambicioso proyecto liderado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO). Este proyecto, que también incluye iniciativas en paisajes marinos de ocho países centroamericanos, cuenta con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medioambiente.
La FAO explicó que la iniciativa tiene como objetivo «mejorar las prácticas en más de 1.325.000 hectáreas de paisajes, mitigar más de 14.900 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y beneficiar a casi 732 mil personas». Sin embargo, no se especificaron las ciudades chilenas en las que se implementará el proyecto.
«Estos proyectos ayudarán a aumentar la resiliencia de quienes se encuentran en la primera línea del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra», declaró María Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO.
En paralelo, la FAO también desarrollará planes enfocados en el mar en Belice, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Estas acciones mejorarán la biodiversidad, la seguridad hídrica y la economía azul en 12 grandes cuencas y ecosistemas marinos del Caribe y el Pacífico que rodean estos países.
El proyecto busca mejorar la gestión de más de 1,8 millones de hectáreas protegidas de tierra y mar, restaurar 300 hectáreas de humedales, mejorar las prácticas en más de 353 mil hectáreas de paisajes y beneficiar directamente a 350 mil personas, según la FAO.
Estas propuestas son parte de un programa de la FAO financiado con 70 millones de dólares, diseñado para abordar la sostenibilidad urbana, la gestión de las aguas subterráneas, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la degradación de la tierra en 28 países alrededor del mundo.
«Estas soluciones integradas de sistemas agroalimentarios ayudarán a los países y comunidades a abordar desafíos ambientales complejos y marcarán una diferencia real en las vidas, los medios de subsistencia y nuestro planeta», concluyó Semedo.
