El Ejército israelí comenzó la madrugada de este martes una serie de incursiones terrestres en la frontera del sur del Líbano, dirigidas a objetivos e infraestructuras de Hizbulá. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que estas operaciones son localizadas y selectivas, basadas en información precisa, y se desarrollan en aldeas cercanas a la frontera, consideradas una amenaza para las comunidades israelíes del norte. Las incursiones están respaldadas por artillería y ataques aéreos, que ya habían sido lanzados en horas anteriores.
El gobierno israelí había aprobado previamente esta fase de operaciones bélicas, tras una serie de entrenamientos y preparativos por parte de sus soldados. Estas acciones responden a la reciente intensificación de ataques por parte de Hizbulá en la frontera norte de Israel, con alertas en localidades como Shtula, Misgav Am, y el Alto Galileo.
En paralelo, Israel atacó el campo de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, en el Líbano, donde se encontraba Munir Al-Maqdah, líder de Al-Aqsa. Aunque el dirigente palestino salió ileso, este fue el primer ataque a este campamento desde el inicio de las últimas hostilidades.
El conflicto sigue escalando, con más de 95 muertos y 172 heridos en las últimas 24 horas en el Líbano. Las zonas más afectadas incluyen el Valle de la Bekaa y Nabateh, mientras que miles de personas han huido de sus hogares en las últimas semanas debido a los intensos bombardeos israelíes.