El jueves, Taiwán cerró escuelas, oficinas y mercados financieros ante la llegada del tifón Kong-rey, que tocó tierra en la costa este de la isla con vientos sostenidos de 183,6 km/h y ráfagas de hasta 226,8 km/h. La Agencia Meteorológica Central (CWA) emitió alertas marítimas y terrestres para todo el territorio, incluyendo los archipiélagos de Kinmen, Matsu y Penghu, y advirtió sobre «lluvias extremadamente torrenciales» en las zonas montañosas de Taichung, Hualien y Yilan.
Con un radio aproximado de 320 kilómetros, Kong-rey es la tormenta más grande en amenazar la isla desde el tifón Herb en 1996. A las 10:15 hora local, el tifón se encontraba a unos 88 kilómetros al sureste de Taitung, moviéndose en dirección noroeste a una velocidad de entre 19 y 28 km/h. La CWA advirtió sobre posibles «vientos destructivos» en varias áreas, incluyendo la isla Orquídea, donde se registraron vientos de nivel 17 en la Escala de Beaufort.
Las precipitaciones acumuladas alcanzaron 490 milímetros en Datong (Yilan), 330 milímetros en Heping (Taichung) y 256,5 milímetros en Jianshi (Hsinchu). Las autoridades suspendieron clases y trabajos de oficina, cancelaron todos los vuelos domésticos previstos para el jueves y redujeron el servicio de trenes de alta velocidad.
Taiwán es particularmente vulnerable a desastres naturales como terremotos y tifones. A principios de octubre, el tifón Krathon causó al menos 4 muertos, más de 700 heridos y pérdidas millonarias en el sector agrícola de la isla.