Estados Unidos ha anunciado el despliegue de nuevos aviones de combate, bombarderos de largo alcance y destructores de defensa contra misiles balísticos en Medio Oriente, en respuesta a las crecientes tensiones con Irán tras el reciente ataque israelí que dejó cuatro militares iraníes fallecidos. El portavoz del Departamento de Defensa, Patrick Ryder, detalló que la región recibirá más destructores de defensa antimisiles, aviones cisterna y bombarderos B-52 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Ryder explicó que el despliegue busca “defender a Israel y reducir la tensión mediante la disuasión y la diplomacia”, así como “proteger a los ciudadanos y fuerzas estadounidenses” ante posibles represalias iraníes. La medida se produce una semana después de que las Fuerzas de Defensa de Israel atacaran posiciones militares en Irán, argumentando que se trató de una respuesta a las agresiones aéreas recientes provenientes de territorio iraní.
El Departamento de Defensa enfatizó la flexibilidad de su postura militar global, destacando que Estados Unidos mantiene la capacidad de desplegar fuerzas estratégicas con rapidez para enfrentar amenazas cambiantes a su seguridad. Asimismo, el Pentágono reiteró que tomará “todas” las medidas necesarias en caso de que Irán o sus aliados intenten aprovechar la situación para atacar intereses o personal estadounidense en la región.