El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, adelantó este lunes que está en proceso de cerrar un acuerdo migratorio con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, el cual calificó como «sin precedentes» en la historia de las relaciones entre ambos países y América Latina.
El acuerdo, cuyo alcance supera los pactos firmados en 2019, podría incluir la aceptación por parte de El Salvador de migrantes indocumentados deportados por Estados Unidos, así como el posible envío de presuntos miembros del Tren de Aragua a la cárcel de máxima seguridad del país centroamericano.
Además, Bukele ofreció albergar en prisiones salvadoreñas a delincuentes peligrosos de cualquier nacionalidad deportados por Washington, e incluso a criminales estadounidenses que actualmente cumplen condena en el país norteamericano. Rubio destacó que «ningún país ha hecho jamás una oferta de amistad como esta», subrayando la estrecha alianza entre ambas naciones.
El mandatario salvadoreño reafirmó su cercanía con la administración de Donald Trump, asegurando que Estados Unidos sigue siendo el socio más importante de su país y que El Salvador se encuentra en una posición favorable dentro de la política exterior estadounidense.
