El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva que formaliza la salida del país del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y mantiene la suspensión de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
La medida coincide con la reunión que el mandatario sostuvo en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha criticado en reiteradas ocasiones a la UNRWA y ha señalado que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU mantiene una postura parcial en contra de Israel.
En declaraciones a la prensa, Trump afirmó que Naciones Unidas “tiene un enorme potencial, pero no está cumpliendo con él en este momento”, asegurando que el organismo ha sido ineficaz y necesita una reestructuración. Según el mandatario, tanto el Consejo de Derechos Humanos como la UNRWA deben “poner orden en sus asuntos” y actuar con mayor justicia hacia los países que lo merecen.
Desde la Casa Blanca justificaron la decisión argumentando que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha mantenido un “sesgo constante contra Israel” y que países como Irán, China y Cuba han utilizado el organismo para protegerse de acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos. La orden ejecutiva también instruye al Departamento de Estado a revisar qué organizaciones internacionales y tratados promueven “sentimientos radicales o antiestadounidenses”, mencionando a la Unesco como una de las instituciones que requiere una evaluación acelerada.
Durante su primer mandato, Trump ya había retirado a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos y suspendido la financiación a la UNRWA, medidas que fueron revertidas con la llegada de Joe Biden a la presidencia en 2021. Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de este año, Trump ha impulsado una serie de decisiones similares, incluyendo la salida de su país de la Organización Mundial de la Salud y del Acuerdo de París sobre el clima.
