El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este lunes que Moscú no se cierra al diálogo con Occidente, aunque aclaró que cualquier reanudación de contactos se basará en los intereses propios de Rusia. Durante su intervención en el foro «Creando el futuro», Lavrov enfatizó que, aunque Rusia está dispuesta a dialogar, ha tomado nota de cómo sus vecinos occidentales abandonaron compromisos y acuerdos previos, lo que, en su opinión, ha afectado la credibilidad de Occidente.
Las relaciones entre Moscú y los países occidentales se han deteriorado considerablemente desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, lo que ha provocado la expulsión mutua de numerosos diplomáticos y el aumento de tensiones en diversos frentes. Lavrov señaló que Rusia está dispuesta a dialogar siempre y cuando se respeten sus intereses y se reconozcan las nuevas realidades.