El uso del teléfono móvil como despertador se ha convertido en una práctica común, reemplazando a los tradicionales relojes de alarma. Sin embargo, especialistas en salud del sueño advierten que esta costumbre podría afectar negativamente la calidad del descanso.
Según la médica Shalini Parotti, del Hospital de San Luis, mantener el celular en la misma habitación durante la noche puede contribuir al insomnio y alterar los ciclos de sueño. La especialista enfatiza que la cercanía al dispositivo puede generar la tentación de revisar redes sociales como Instagram o TikTok, lo que impide una adecuada transición al descanso reparador.
Otro hábito perjudicial es la función «posponer» de la alarma, ya que interrumpe la fase de sueño REM, etapa crucial para la recuperación mental y física. El neurólogo Brandon Peters Mathews, del Hospital de Seattle, explica que esta repetida interrupción provoca una sensación de mayor cansancio al despertar, afectando la productividad y el bienestar general.
Para mejorar la calidad del sueño, los expertos recomiendan establecer una rutina nocturna que incluya horarios fijos para acostarse, evitar la exposición a pantallas antes de dormir y mantener el celular fuera del dormitorio. Además, se sugiere reducir la luz artificial y crear un ambiente completamente oscuro para favorecer la producción de melatonina, la hormona clave para el descanso.
A pesar de que un adulto debería dormir entre 7 y 10 horas diarias, estudios revelan que el 60% de la población no alcanza este tiempo, lo que podría derivar en problemas de salud a largo plazo. Ajustar hábitos y prescindir del teléfono como despertador podría ser la clave para mejorar la calidad del sueño y el bienestar general.