
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó este martes sus primeras semanas de mandato en un discurso ante el Congreso, marcado por aplausos de la bancada republicana y constantes interrupciones de la oposición demócrata.
Durante su intervención, que se extendió por un récord de una hora y 42 minutos, el mandatario reivindicó sus políticas económicas, incluyendo recortes en el gasto federal y medidas arancelarias. «Hemos logrado más en 43 días de lo que muchas administraciones consiguen en cuatro u ocho años», afirmó.
Trump resaltó varias órdenes ejecutivas, como la declaración del inglés como idioma oficial del país y la renombración del golfo de México como «golfo de América». También hizo énfasis en medidas relacionadas con la «guerra cultural conservadora», como la eliminación de políticas de inclusión en el Gobierno y la prohibición de la participación de mujeres trans en competiciones femeninas.
Uno de los momentos destacados fue la presencia de Elon Musk en el palco de honor, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental y ha impulsado recortes en el sector público, incluyendo el cierre de la agencia de cooperación USAID.
En materia comercial, el presidente reafirmó su política de aranceles con un nuevo gravamen del 25% sobre México y Canadá, y del 20% sobre China. «Otros países han usado los aranceles contra nosotros durante décadas, ahora es nuestro turno», aseguró.
Trump también solicitó fondos para ejecutar «la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos», tras no alcanzar aún la media de expulsiones mensuales de su predecesor, Joe Biden.
En el ámbito internacional, el mandatario adoptó un tono conciliador con Ucrania, tras recibir una carta del presidente Volodímir Zelenski expresando su disposición a firmar un acuerdo de minerales. Trump mencionó además que Rusia ha enviado «fuertes señales» de estar lista para la paz, sin exigir concesiones a Moscú.
El discurso se desarrolló en un ambiente de alta tensión, con fuertes críticas a la gestión de Biden y protestas de la bancada demócrata. Varias congresistas vestidas de rosa manifestaron su rechazo, mientras que el legislador Al Green interrumpió a gritos al presidente antes de ser retirado de la sala.
El mensaje de Trump deja en claro su intención de profundizar su agenda política, en un escenario de creciente polarización en el Congreso.