Miles de personas se congregaron este sábado en el Monumento a Washington como parte de la jornada nacional de protesta Hands Off!, organizada por un movimiento prodemocracia que reunió a ciudadanos de todo Estados Unidos preocupados por el rumbo de las políticas gubernamentales impulsadas por el expresidente Donald Trump y las acciones del empresario Elon Musk.
Los manifestantes, procedentes de distintas regiones del país, expresaron su rechazo a medidas como los recortes en la fuerza laboral federal, el impacto de los aranceles y lo que consideran retrocesos en materia de derechos humanos. En el National Mall, coreaban consignas como “Hey ho, Trump’s gotta go” y portaban carteles con mensajes como “Protejan nuestra Constitución” y “No toquen nuestros derechos”.
La protesta se enmarca en una movilización más amplia con actividades convocadas en capitolios estatales, edificios federales, oficinas del Congreso, parques y ayuntamientos, incluso en el extranjero. Según la organización Indivisible, una de las entidades convocantes junto a una coalición nacional de agrupaciones de derechos civiles, sindicatos, colectivos de mujeres, veteranos y representantes del movimiento LGBTQ+, cerca de 600.000 personas se inscribieron para participar en los distintos actos.
En la capital estadounidense, dirigentes sindicales, congresistas y representantes de organizaciones de derechos civiles se dirigieron a la multitud. Entre ellos estuvo el representante demócrata Maxwell Frost, de Florida, quien cuestionó las políticas de Trump y Musk, señalando que “el sustento de la gente ha estado en juego” y que “golpear a servidores públicos que han dedicado su vida al servicio no es el camino”.
Por su parte, Vince Gardina, ingeniero jubilado de Baltimore, expresó su preocupación por lo que calificó como un uso desmedido del poder por parte de Trump: “Está actuando como un dictador, implementando políticas sin deliberación, sin aprobación del Congreso ni del público”.
La jornada Hands Off! buscó visibilizar lo que los organizadores consideran una amenaza a los principios democráticos y a los derechos fundamentales, y reafirmar la voluntad ciudadana de defender las instituciones del país.
