El pasado 4 de septiembre, residentes de la isla Luzón, en las cercanías de Filipinas, observaron el impacto de un asteroide que produjo una «bola de fuego» al ingresar en la atmósfera terrestre. El asteroide, identificado como 2024 RW1, tenía un diámetro de aproximadamente un metro y se desintegró sobre el océano Pacífico occidental.
De acuerdo con Meganoticias, el asteroide entró a la atmósfera a una velocidad de 20,8 kilómetros por segundo. Afortunadamente, no representó ningún peligro para las especies en la Tierra. Su llegada había sido anticipada con precisión gracias a su descubrimiento previo por el Catalina Sky Survey, un programa de investigación dedicado a la detección de cometas y asteroides. El impacto se produjo a las 16:46 horas de Filipinas (12:46 en Chile), tal como se había calculado.
Este evento marca la novena vez en la historia en la que se logra detectar y predecir con éxito el impacto de un asteroide en la Tierra.