
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, respaldada por grandes corporaciones, está considerando presentar una demanda contra la administración Trump con el objetivo de bloquear los nuevos aranceles globales anunciados la semana pasada, según reveló el medio estadounidense Fortune.
Fuentes cercanas al caso indicaron que la entidad, que representa a millones de empresas en el país, busca frenar la entrada en vigor de estas medidas prevista para este miércoles. El grupo enfrenta una creciente presión interna por parte de socios clave para llevar la disputa comercial al ámbito judicial.
Financiada en su mayoría por grandes industrias, la Cámara podría convertirse en un escudo legal para compañías afectadas por los aranceles, pero que evitan criticar públicamente al expresidente. El portavoz del organismo, Matt Letourneau, se negó a hacer comentarios al respecto, mientras que la Casa Blanca no respondió a las solicitudes de declaración.
El eventual litigio giraría en torno al uso de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que Trump ha invocado para justificar los aranceles como una respuesta a la crisis del fentanilo supuestamente vinculada a China. En febrero, ya había aplicado esta norma para imponer tarifas a productos chinos, una medida cuya legalidad ha sido cuestionada por organizaciones como la Nueva Alianza por las Libertades Civiles (NCLA).
En mayo, dicha organización presentó una demanda en representación de un importador, argumentando que la IEEPA no otorga autoridad para establecer aranceles. “Ningún presidente ha intentado usar esta ley con ese propósito”, señaló la NCLA. La Cámara podría seguir una estrategia similar, aunque por ahora mantiene bajo reserva los detalles de su posible argumento legal.
El temor a represalias ha llevado a ejecutivos de grandes empresas a mantenerse en silencio, por lo que recurren a la Cámara para actuar en su nombre. “Trabajar a través de grupos como la Cámara permite resistir sin arriesgar el cuello”, explicó el experto en asuntos globales Sean West. A su juicio, estas organizaciones no solo buscan moderar políticas, sino también brindar “seguridad en números” ante decisiones polémicas.
No sería la primera vez que la Cámara se enfrenta a Trump. En 2020, presentó una demanda contra su gobierno por restricciones migratorias. En aquella ocasión, su director ejecutivo defendió la necesidad de permitir el ingreso de trabajadores calificados para impulsar el crecimiento empresarial, una postura que podría repetirse como antecedente en esta nueva disputa.