
El gobierno de Corea del Sur anunció este martes que las elecciones presidenciales anticipadas se realizarán el próximo 3 de junio, tras la destitución definitiva del presidente Yoon Suk-yeol, removido de su cargo por su fallida declaración de ley marcial a fines del año pasado.
La decisión fue adoptada en una reunión ordinaria del Gabinete, que también declaró ese día como festivo nacional, según informó la agencia local Yonhap.
De acuerdo con la Constitución surcoreana, el país debe convocar comicios presidenciales en un plazo máximo de 60 días desde la vacancia en el cargo. En este contexto, la Comisión Electoral Nacional ya inició el registro de precandidatos para lo que será la vigésima primera elección presidencial del país. La campaña oficial comenzará el 12 de mayo.
El nuevo mandatario asumirá el cargo de forma inmediata tras la proclamación de los resultados, sin un período de transición.
Se trata de la segunda ocasión en las últimas tres administraciones en que Corea del Sur se ve obligada a realizar elecciones anticipadas por la destitución de un presidente, hecho que también ocurrió en 2017 con la salida de Park Geun-hye.
El Ejecutivo optó por fijar la fecha más cercana al límite legal con el objetivo de otorgar un mayor margen tanto a los candidatos para preparar sus campañas como a la ciudadanía para organizar su participación, en línea con la estrategia adoptada en la anterior crisis institucional.