El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el mandatario sirio, Bachar al Asad, abandonó el país tras la pérdida del respaldo de Rusia, su principal aliado. Según Trump, la retirada de Moscú se debe a su implicación en la guerra en Ucrania, que habría dejado a más de 600.000 soldados rusos muertos o heridos, debilitando significativamente su influencia en Siria.
Trump realizó estas declaraciones en la red social Truth Social, donde señaló: «Asad se ha ido. Ha huido de su país. Rusia, liderada por Vladimir Putin, ya no estaba interesada en protegerlo. Perdieron todo interés en Siria debido a Ucrania, en una guerra que nunca debió haber comenzado».
El régimen de Al Asad, que lideraba Siria desde 1971, colapsó tras una ofensiva de 12 días liderada por el Organismo de Liberación del Levante, una coalición de grupos insurgentes islamistas que tomó el control de Damasco con escasa resistencia. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Al Asad abandonó el país en un avión especial, aunque su paradero actual es desconocido.
Trump vinculó directamente la caída del régimen sirio con la guerra en Ucrania, que ha obligado a Rusia a redirigir sus recursos y reducir su presencia militar en Siria. Además, destacó el debilitamiento de Irán, otro aliado de Al Asad, debido a los éxitos militares de Israel.
En cuanto a Ucrania, el mandatario electo instó a un alto al fuego inmediato y al inicio de negociaciones para detener la guerra, argumentando que «demasiadas vidas se están perdiendo innecesariamente». Trump apeló directamente a Vladimir Putin para buscar una solución y sugirió que China podría desempeñar un papel mediador. «El mundo está esperando», concluyó.