
Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron este miércoles las contramedidas propuestas por la Comisión Europea (CE) para responder a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio. La medida fue respaldada por todos los países miembros, excepto Hungría, que votó en contra.
Hungría justificó su rechazo afirmando que las represalias no son la solución y que podrían causar más daño a la economía y a los ciudadanos europeos al aumentar los precios. El país instó a buscar una solución negociada en lugar de adoptar medidas punitivas.
Por su parte, la CE subrayó que los aranceles impuestos por EE. UU. no están justificados y son perjudiciales tanto para la economía estadounidense como para la europea, así como para la economía global en general. La Comisión Europea reiteró su preferencia por encontrar una solución negociada con Estados Unidos que sea beneficiosa para ambas partes.
La decisión tomada este miércoles significa que, una vez concluidos los procedimientos internos y publicado el acto de ejecución, las contramedidas de la UE entrarán en vigor. Se espera que la recaudación por estas contramedidas comience el 15 de abril.
Bruselas también dejó claro que las contramedidas podrán suspenderse en cualquier momento si Estados Unidos acepta una solución negociada justa y equilibrada.